Una pantalla táctil es una pantalla que mediante un toque directo sobre su superficie permite la entrada de datos y órdenes al dispositivo. A su vez, actúa como periférico de salida, mostrando los resultados introducidos previamente. Este contacto también se puede realizar con lápiz u otras herramientas similares.




¿Cómo darle un buen mantenimiento preventivo?

Limpieza regular: Limpia la pantalla táctil regularmente para eliminar el polvo, las manchas y la suciedad que puedan acumularse. Utiliza un paño suave y sin pelusa ligeramente humedecido con agua o una solución de limpieza específica para pantallas. Evita el uso de productos químicos agresivos que puedan dañar la pantalla.

Prevención de daños físicos: Evita tocar la pantalla con objetos afilados o puntiagudos que puedan rayarla. Usa un protector de pantalla si es necesario para protegerla de arañazos y daños.

Calibración: Si notas que la pantalla táctil no responde correctamente o tiene problemas de precisión, realiza una calibración según las instrucciones del fabricante para ajustar la sensibilidad y la precisión del panel táctil.

Evitar la presión excesiva: No apliques presión excesiva sobre la pantalla táctil al tocarla, ya que esto puede causar daños en el panel táctil y en el dispositivo en general.

Evitar el contacto con líquidos: Mantén la pantalla táctil alejada de líquidos y evita tocarla con las manos mojadas para prevenir daños por agua y cortocircuitos.