Una impresora es un dispositivo periférico de salida del ordenador que permite producir una gama permanente de textos o gráficos de documentos almacenados en un formato electrónico, imprimiéndolos en medios físicos, normalmente en papel, utilizando cartuchos de tinta o tecnología láser.



¿Cómo darle un buen mantenimiento preventivo?

Limpieza regular: Limpia la impresora regularmente para evitar el polvo y la acumulación de residuos. Utiliza un paño suave y seco para limpiar la parte exterior y un cepillo suave o aire comprimido para limpiar las áreas internas y los rodillos de alimentación de papel.

Sustitución de consumibles: Cambia los cartuchos de tinta o tóner de acuerdo con las indicaciones del fabricante o cuando la calidad de impresión comience a deteriorarse. Utiliza consumibles de alta calidad y originales para evitar problemas de calidad de impresión y daños en la impresora.

Alineación y calibración: Realiza regularmente la alineación de los cabezales de impresión y la calibración de la impresora para garantizar una calidad de impresión óptima y evitar problemas como la impresión desalineada o los atascos de papel.

Limpieza de cabezales de impresión: Si la calidad de impresión es deficiente o aparecen líneas o manchas en las impresiones, realiza una limpieza de los cabezales de impresión según las instrucciones del fabricante para eliminar los residuos y mejorar la calidad de impresión.

Actualización de firmware: Verifica regularmente si hay actualizaciones de firmware disponibles para tu impresora y sigue las instrucciones del fabricante para instalarlas correctamente. Las actualizaciones pueden mejorar el rendimiento y la compatibilidad de la impresora.